Cuando se menciona la palabra equipo inmediatamente nos llega a la cabeza mucha gente, a otros les llega a la cabeza resultados, y a otros más les resulta más difícil digerir esta palabra pues la asocian con problemas.
Y es que para nadie es secreto que trabajar en equipo da resultados, pero que lograr armonía total es muy complicado.
¿Pero qué tal tener un equipo trabajando para ti, donde tú seas el que decide hasta donde hacerle caso al uno y hasta donde hacerle caso al otro sin que ninguno de los dos se enoje?
Hoy puedo decir que tengo el equipo más selecto aportándome a mi causa, cada uno me aporta tantas ideas como el otro, cada uno me escribió un manual con sus conocimientos.
Mejor aún, cada vez encuentro un nuevo miembro con ideas revolucionarias ansioso de unirme a mi equipo, y como si fuera poco cada vez llegan y llegan más y más con aportes que van de la mano de la economía y la era de la tecnología, por eso me atrevo a decir que cuento con el mejor equipo del mundo…
Y lo mejor de todo es que están dispuestos a brindarme sus asesorías a cualquier momento del día.
Les quiero presentar parte de mi equipo: